La iglesia parroquial de la Asunción es un edificio de ladrillo de mediados del s.XVI con reformas posteriores. Villa Romana. Está compartida territorialmente con el pueblo vecino de Almenara de Adaja. Data del siglo I d.C. y conserva unos magníficos mosaicos.
A 55 kilómetros de Valladolid, en la carretera que une esta ciudad con Madrid, es la última población ocupando un pequeño apéndice de terreno.
Dentro de lo que es el pueblo, se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, de ladrillo, donde destaca su soberbia y esbelta torre con un pináculo negro. Su tesoro más preciado son las imágenes de San Roque y San Isidro, ya que fueron robadas y recuperadas en Lisboa hace unos años. La iglesia puede ser visitada contactando con el Ayuntamiento. Muy cerca de la iglesia, se ubica una fuente del siglo XIX, compuesta por un arco de ladrillo tosco y canto rodado del que sale agua hasta un pilón donde bebían los animales y se lavaba la ropa en otra época.
Según salimos del pueblo hacia la carretera nacional se encuentra una cruz de piedra con un Cristo tallado. Cruzamos la nacional y llegaremos hasta una de las villas romanas más importantes de la provincia, la Villa romana de Almera de Adaja, compartida territorialmente con el pueblo vecino de Almenara de Adaja. Esta villa data del siglo I d.C. y conserva unos magníficos mosaicos.
Las fiestas de la localidad se celebran en honor a San Isidro el 15 de mayo con una comida conjunta para todo el pueblo y después San Roque el 16 de agosto, donde las verbenas, los campeonatos de cartas y los juegos para los más pequeños se convierten en distribuidores de alegrías y diversión para todos.